Instalar placas solares a las empresas les ofrece varias ventajas, empezando por un gran ahorro en consumo eléctrico, aunque la electricidad no sea únicamente su factor principal de producción.
En un post anterior, ya vimos los beneficios que aportaba la energía solar fotovoltaica a la industria, y en este hemos querido ampliar un poco más el foco, para abordar todo lo que puede ofrecer la instalación de placas solares a las empresas en general; ya se trate de dotar con paneles fotovoltaicos a naves dedicadas a actividades logísticas, a edificios de oficinas ocupados por una única compañía o por varias que se ponen de acuerdo, e incluso a negocios, como por ejemplo un restaurante que se ubique en una construcción independiente en medio de un entorno natural.
Así, veremos cómo instalar energía solar para empresas de muy distinta actividad puede abrir la puerta indistintamente a múltiples ventajas, que repercutirían desde en su rentabilidad, competitividad e incluso su propia viabilidad, hasta en un aspecto tan esencial en el ecosistema de negocio actual como es la imagen de marca.
Todo ello explica que, según estudios recientes, más del 90% de los empresarios tengan previsto montar paneles solares en sus empresas, con lo que ya parece superada la idea de que la adopción masiva del autoconsumo fotovoltaico se iba a quedar exclusivamente en el ámbito residencial.
Ventajas de instalar placas solares para las empresas
Optar por las placas solares para las empresas es siempre una apuesta ganadora por los siguientes motivos:
Reducción de emisiones de CO2
Contribuir a la reducción de la huella de carbono mediante el uso de energías limpias no es solo una meta voluntarista, por la sencilla razón de que la Unión Europea tiene un fuerte compromiso con avanzar en la transición energética en todo el espacio comunitario, algo para lo que resulta esencial la descarbonización de todos los sectores de actividad.
Para ello, se han incentivado las ayudas para instalar paneles en empresas como las del fondo europeo Next Generation. Pero, dado que se trata de un objetivo prioritario para la Unión, no es descartable que en un futuro más o menos inminente se adopten medidas restrictivas vinculantes, con todo lo que estas implican, por lo que conviene adaptarse cuanto antes a la transformación energética, contribuir a la sostenibilidad ambiental y beneficiarse también de paso de las ventajas asociadas al autoconsumo solar.
Ahorro en consumo de electricidad, un importante gasto fijo para las empresas
Elegir la solución de las placas solares para las empresas supone un apreciable ahorro, al poder reducir una partida fija que se lleva una importante porción del presupuesto, particularmente en épocas en las que los precios de la luz están muy altos, como muchas recientes, aunque no solo en ellas.
De hecho, según un estudio de KPMG hasta un 27% de las empresas ven como el gasto en energía se come entre el 5% y el 15% de su facturación, lo que explica la adopción masiva que se prevé del autoconsumo fotovoltaico que referíamos antes.
Las cifras hablan por sí mismas, ya que instalar paneles solares en las empresas puede traducirse en un ahorro de entre el 40% y el 60% del consumo de electricidad, dependiendo también de las características de la instalación, pero siempre obteniendo en todos los casos una reducción significativa del importe de la factura del suministro, a lo largo de un dilatado periodo que alcanza de media los 25 años de vida útil de las instalaciones.
Mayor competitividad dentro de su sector
Dotarse de paneles solares a las empresas les implica una reducción inmediata de los costes de producción, o los de cualquier actividad que desarrollen.
Como ejemplo esclarecedor, aunque sea en sentido contrario, tenemos las noticias que aparecen de manera recurrente en los medios cuando se dan coyunturas de subidas de la luz, con informaciones hablando de empresas a las que no les sale rentable su actividad durante esos picos de precios altos del suministro.
Pero, más allá de que instalar paneles solares en negocios determinados pueda afectar directamente a su viabilidad, para todas las empresas supone una apreciable contribución a su rentabilidad, lo que a fin de cuentas implica ser más competitivas, a la hora de tener capacidad por el ahorro de costes de brindar productos, servicios o soluciones a precios más baratos. Esto permite ganar cuota de mercado con respecto a su competencia, que no ha sabido adaptarse al cambio; y o bien no puede bajar precios, o no puede prescindir de subirlos cuando el alza de la factura de la luz repercute en sus costes operativos.
Hacer la empresa más atractiva para futuras posibles adquisiciones
Incorporar placas solares para las empresas conlleva otro relevante aliciente extra, al implicar dotar a su factoría, nave, edificio de oficinas o sede de un elemento que aumenta su valor, tanto a efecto de rentabilidad de negocio como meramente inmobiliario.
Ya hemos visto la repercusión de instalar paneles en empresas en el ámbito de la reducción de costes de actividad, pero tener un edificio energéticamente eficientemente también supone aumentar el valor del inmueble, sea del tipo que sea.
Esta revalorización en dos dimensiones resulta clave ante una hipotética futura venta, ya se trate de traspasar la empresa, el edificio o los dos; más allá de que el incremento valor del patrimonio empresarial pueda resultar clave asimismo en otros contextos, como a la hora de negociar créditos con entidades bancarias.
Beneficios de imagen
Por último, tampoco hay que desdeñar todo lo que brindan las instalaciones solares en empresas a efectos de imagen, en un contexto de concienciación social creciente con los valores medioambientales.
La equipación con placas solares de la empresa puede presentarse como muestra de su alineación con las preocupaciones compartidas, haciéndolo además con una prueba tangible y comprobable, fácilmente promocionable por los canales visuales de marketing online, para acreditar que hay una inversión real por contribuir a hacer un mundo mejor, lejos de declaraciones bienintencionadas vacías características del Greenwashing.
Precio de la instalación fotovoltaica en empresas y retorno de inversión
El precio de la instalación fotovoltaica en las empresas puede variar en función de múltiples factores, por lo que convendría más poner el foco en el retorno de la inversión. A este respecto, conviene destacar en primer lugar que los ahorros en la factura de la luz se producen desde el mismo momento que los paneles están operativos.
Para cuantificar específicamente las perspectivas de rentabilización en cada caso, habría que valorar los consumos de electricidad que se realicen, la capacidad de generación energética de los paneles y el coste que haya tenido la instalación, que se rebaja cuando hay en vigor subvenciones de placas solares para empresas.
Por último, cabría tener en cuenta si se trata de instalaciones excedentarias, en las que el productor de energía solar puede cerrar acuerdos de compensación con las comercializadoras por verter su energía sobrante a la red. Si bien, en empresas es más difícil que se den los superávits energéticos, traducibles en ingresos adicionales, aunque en el mejor de los casos se podría alcanzar la factura 0 o reducida al mínimo.
Valorando todas las variables expuestas, el promedio de tiempo de amortización se situaría entre los 7 y 10 años, por lo que para una vida útil de 25 años de estas instalaciones solares para empresas, tendríamos un periodo de entre 15-18 años de generación de energía a coste 0, o tan solo el que suponga el mantenimiento de los sistemas.
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