Hasta hace pocos años era fácil contestar a esta pregunta, bien porque lo multicristales de las células policristalinas se apreciaban claramente, bien porque las células monocristalinas no tenían una forma cuadrada perfecta.
En los últimos años con los avances en la texturización y aplicación de capas AR en las células policristalinas, es más difícil apreciar los multicristales, con lo que a simple vista el único método que nos quedaba para contestar a la pregunta era su forma; si son cuadradas à poly o tienen las esquinas redondeadas à mono.
Las células monocristalinas se obtienen de un cilindro, al contrario de las policristalinas que se obtienen de un cubo. Para intentar no desaprovechar mucho material al realizar las obleas de esos cilindros se hacían cortes, pero sin llegar a obtener un cuadrado ya que en este caso no se llegaría al estándar de 156mm de lado de una célula.
Con los avances en los procesos de fabricación de lingotes, se ha conseguido pasar de diámetros de 200mm a 205, luego a 210 y han llegado ya algunos a 233m. Esto está permitiendo conseguir células de tamaño estándar 156 monocristalinas cuadradas o incluso mayores. En el caso de los lingotes de 233 se pueden sacar células de 158.75mm de lado completamente cuadradas y mono cristalinas o incluso llegar a 166mm de lado con un pequeño chaflan.
Es por ello que hoy en día que una célula sea cuadrada no implica como condición sine quan non que es una célula policristalina, es necesario tener más datos.
Para hacer esa distinción hay que fijarse en la eficiencia del módulo (los mono cristalinos siempre llegan a eficiencias mayores), confiar en lo que el fabricante te dice por su nomenclatura, En el caso de ATERSA si después de la potencia aparece una M es que en monocristalino y si aparece P en policristalino. O utilizar técnicas de electroluminiscencia donde se aprecia la estructura interna de la célula.