La energía ha sido uno de los temas más candentes del 2022, especialmente por el coste de la electricidad, que ha alcanzado precios históricos este año.
Así llegamos a las puertas del 2023, sumidos en una crisis energética causada por la guerra en Ucrania y por el repunte del consumo global tras la pandemia, entre otros motivos. La dependencia que tenemos de los combustibles fósiles y de los recursos energéticos de algunos países hoy nos está pasando más factura que nunca.
¿Tenemos margen para redirigir esta situación en el 2023? ¿Cuáles son las principales tendencias y previsiones energéticas para este nuevo año? ¿Cuál es el futuro de las energías renovables? Hablemos de ello.
Precio de la luz: ¿Cuál será la tendencia en el 2023?
En febrero del 2022 pagábamos la electricidad un 80% más cara que respecto al mismo mes de 2021, y aunque los meses siguientes nos han dado una tregua, no hemos dejado de pagar más por la electricidad en ningún mes. ¿Qué va a pasar durante el próximo 2023?
Precio de la luz en el 2023.
Las previsiones no son buenas. La mayoría de ellas indican que el precio de la luz seguirá subiendo durante el 2023. Según palabras de la Agencia Internacional de la Energía (AIE), en España la luz “subirá de forma más moderada que en otros países, pero la subida se mantendrá durante el 2023”.
Saber cuánto subirá es más complicado y depende de la fuente que se consulte. El Mercado Oficial de Futuros y Opciones Financieras (MEFF) ha situado su previsión para el primer semestre del 23 en 230 €/MWh, mientras que el Operador de Mercado Ibérico de Energía (OMIP) prevé para ese periodo un precio de 177 €/MWh. El precio medio de noviembre de 2022 (el último dato que disponemos a fecha de publicación de este artículo) fue de 115,58 €/MWh.
Más allá de la cifra, lo que parece claro es que el precio de la luz seguirá al alza debido a factores como el aumento del precio de las materias primas, el aumento de la demanda, el incremento de los gastos de emisión del CO2 y la continuación de los conflictos políticos internacionales.
Modificación de la tarifa regulada PVPC.
Una novedad que nos traerá este año es la modificación del sistema que se usa para calcular la tarifa regulada o PVPC de la luz. En este otro post de nuestro blog ya te hemos hablado de las diferentes tarifas, por si quieres consultarlo.
Lo que busca el Gobierno es estabilizar el precio de la luz para que no dependa tanto de la variabilidad del mercado mayorista. Y por cierto, es algo exigido desde la Comisión Europea como condición cuando se aprobó la excepción ibérica.
Esta nueva tarifa afectará a consumidores particulares y microempresas.
Energías renovables en 2023.
Las energías renovables serán sin duda protagonistas a nivel global en este nuevo año, teniendo en cuenta todas las previsiones que hay sobre la mesa. Entre ellas destaca especialmente la energía solar fotovoltaica, que ya viene de experimentar un fortísimo crecimiento durante el 2022.
Energía solar fotovoltaica: 2023 será el mejor año del autoconsumo.
En el periodo de 2012 a 2019, la tasa de crecimiento de la energía solar fotovoltaica estaba de media en un 2,9% anual en potencia instalada. En el año 2022 se ha alcanzado un crecimiento del 11%, y este nuevo año seguirá al alza.
Se trata de una energía económica (cuanto más sube el precio de la luz antes se recupera la inversión en placas solares), eficiente, que te permite ahorrar en la factura desde el primer día y con unos evidentes beneficios medioambientales locales y globales. Además ha tenido un gran desarrollo tecnológico en los últimos años, lo que hace que hoy en día sea muy accesible a nivel económico y mucho más eficiente.
Por eso los ciudadanos y las empresas la ven como una de las mejores opciones de inversión para superar la crisis energética que seguirá con nosotros al menos este 2023. Según la AIE, la energía solar fotovoltaica será la energía renovable de mayor crecimiento en toda la UE en el 2023. De hecho, el Gobierno de España tiene previsto hacer una revisión al alza del porcentaje de consumo renovable sobre el total de electricidad generada que se definió en el Plan Nacional de Adaptación al Cambio Climático del 2021, que en su momento se estableció en un 74%.
La eficiencia energética, también presente en el 2023.
Otra tendencia que ganará peso el próximo año es la eficiencia energética, es decir, reducir el consumo energético mediante medidas de optimización y cambios de hábitos.
El desarrollo de tecnologías digitales como internet de las cosas o las redes 5G ofrecen una gran oportunidad para el desarrollo de medidas de eficiencia energética. Ahora es posible disponer de sistemas de sensores que son capaces de recoger gran cantidad de datos del uso de la energía que después se procesan mediante Big Data. Esto permite ajustar y optimizar el uso de la electricidad de una forma que no conocíamos.
Por ejemplo, un sistema de iluminación inteligente en una empresa se puede ajustar de forma automática en función de los horarios, del uso real que se hace de los espacios, del clima, etc. Y la misma idea puede extrapolarse a otros escenarios, como viviendas o iluminación pública de las ciudades.
La combinación de la generación mediante energías renovables y el aumento de la eficiencia energética tendrá un papel fundamental en la descarbonización de la energía.
Es el momento de la energía solar fotovoltaica.
Estamos viviendo el que posiblemente sea el mejor momento para la energía fotovoltaica. Ya sea desde un punto de vista climático, energético, político o económico, es el momento de apostar por energías renovables y reducir el consumo de combustibles fósiles.
Dando este paso reduciremos el impacto medioambiental, evitaremos que los altos precios de la energía nos afecten tanto, reduciremos la dependencia energética de nuestro país de otras naciones y fomentaremos la economía local y de proximidad.
2023 será el año de la energía solar. Y en Atersa seguiremos trabajando cada día para que esta pueda llegar a todos los rincones.