Tipos de baterías para instalaciones solares

Explicamos las distintas modalidades de baterías existentes para sistemas fotovoltaicos, y cuál elegir según las características de cada instalación solar.

En este post vamos a abordar todo lo que rodea a la batería solar, un componente esencial de las numerosas instalaciones fotovoltaicas, ya que contar con los acumuladores solares puede marcar la diferencia entre tener o no tener en la práctica un sistema de generación de energía plenamente autosuficiente, capaz de proporcionar un suministro eléctrico continuado.

Así, veremos los distintos tipos de baterías que hay, perfilando sus potencialidades de uso, no por resaltar cuáles son las mejores baterías para placas solares, sino para establecer su idoneidad de acuerdo al perfil de instalación fotovoltaica que se trate.

Además, expondremos por qué merece la pena invertir en baterías para placas solares en la mayoría de casos, y daremos consejos prácticos para un montaje e integración óptimas con los paneles.

Por último, aclararemos qué son exactamente las baterías virtuales, una mera solución de compensación de excedentes más que un sistema de almacenamiento de energía. Y referiremos algunos tipos de baterías de última generación con nuevos materiales que se están investigando en la actualidad, que en realidad sí suponen modalidades de acumuladores solares que brindan nuevas posibilidades.

Tipos de baterías solares

Los tipos de baterías solares principales que tenemos actualmente en el mercado serían las estacionarias (que a su vez pueden ser con batería de morfología OPzS o de tipo ENERSOL), las de gel, las AGM (ambas una variedad de las de plomo-ácido con diferente electrolito) y las de litio, que proporcionan a día de hoy el mejor rendimiento.

Te explicamos las diferencias entre las distintas baterías solares, las prestaciones específicas que aportan y los usos para los que está recomendada cada una.

Baterías solares estacionarias

Dentro de este tipo de baterías solares tendríamos:

Baterías OPzS

Esta variedad de baterías estacionarias tiene este nombre tan extraño porque OPzS es un acrónimo que encierra las palabras del alemán Ortsfest PanZerplatte Flüssig, que se traduciría como ‘plancha de blindaje líquida estacionaria’.

Son unos acumuladores solares que destacan por su efectividad para dar respuesta a altas demandas de consumo, su capacidad de carga (las hay desde 200 amperios hasta 4.500 amperios por hora), y la gran cantidad de ciclos de carga que admiten a pleno rendimiento. De modo, que pueden tener una vida útil superior a las dos décadas.

Dadas sus características, son unos tipos de baterías van destinadas a instalaciones de alta exigencia, si bien tendríamos otros dos subtipos con sus propias especificaciones:

  • OPzV: a diferencia de las OPzS no precisan mantenimiento al ir selladas, lo que las hace ideales para instalaciones que no se les pueda hacer una puesta a punto regular.
  • TOPzS: al fabricarse en serie son más económicas que las anteriores, que se realizan a partir de un proceso que solo puede automatizarse en parte. Presentan, eso sí, el inconveniente de que su material de elaboración sea traslucido, algo que dificulta comprobar el nivel de ácido, y por tanto requiere más atención durante el mantenimiento para asegurar el correcto funcionamiento del acumulador.

Baterías ENERSOL

Este tipo de baterías estacionarias destacan por su precio económico, durabilidad, eficiencia y por tener unos ciclos lentos de carga y descarga, lo que las convierte en perfectas para instalaciones fotovoltaicas que precisan un almacenamiento fiable y de largo plazo.

Además, pueden operar a 12 y 24V, lo que da flexibilidad a la hora de configurar el sistema fotovoltaico de autoconsumo según las necesidades concretas de potencia. Y también, están disponibles en una amplia gama de capacidades, para poder elegir según los ritmos de carga y los consumos demandados en cada instalación solar.

Así, este tipo de baterías supone una solución económica, versátil y adaptable a múltiples perfiles de instalaciones.

Baterías de plomo-ácido

Este tipo de baterías con electrolito de solución de ácido sulfúrico es uno de los más antiguos, con aplicaciones desde en los automóviles hasta en las propias instalaciones fotovoltaicas. Aunque las que más se usan en la actualidad son dos variantes suyas, las de electrolito de gel y las de electrolito absorbido en fibra de vidrio, comúnmente conocidas como AGM (Absorbent Glass Mat).

Baterías de gel

Las baterías de gel destacan por su relación calidad-precio y su capacidad para ofrecer un rendimiento óptimo en diversas condiciones ambientales, incluso las peores, dado que para el almacenamiento de energía solar utilizan un electrolito tixotrópico gelificado, que posibilita que sean estancas, lo que además evita los derrames de ácido cuando son movidas o se colocan en diferentes orientaciones.

Esto convierte también a este tipo de baterías en una opción segura y flexible para su instalación en cualquier ubicación, sin preocupaciones sobre fugas o contaminaciones. Por ello, se utilizan en una gran variedad de instalaciones en interiores de hogares, viviendas aisladas, naves industriales, etc.

A todo lo referido se suma que precisan poco mantenimiento, y no demandan tampoco revisar el nivel de ácido, aunque se recomienda supervisar periódicamente los bornes metálicos para prevenir la sulfatación, que afecta en mayor o menor medida a las baterías tanto de gel como de plomo-ácido y AGM, cuando durante un periodo prolongado no se recargan los acumuladores tras haberse descargado.

Dependiendo del modelo, pueden tener una capacidad de 400 a 2.000 ciclos de carga y descarga, con una vida útil variable pero que generalmente excedería de los 12 años.

Baterías AGM

Las AGM son baterías selladas que no requieren mantenimiento, y pueden montarse en cualquier posición, ya sea vertical u horizontal, sin riesgo de derrame del electrolito.

Usan tecnología VRLA (Valve Regulated Lead Acid), que las hace herméticas y seguras, al incluir una válvula que permite la liberación de gases si se produce sobrepresión.

Poseen un menor ratio de auto-descarga en comparación con las baterías de ácido líquido convencionales, aunque también precisan una pronta recarga tras descargas completas para evitar acortar su vida útil.

Van muy bien para utilizarlas en autocaravanas, grandes aparatos eléctricos portátiles y sistemas eléctricos fuera de la red.

Baterías de litio

Las baterías solares de litio son altamente eficientes y versátiles para sistemas fotovoltaicos tanto aislados como conectados a la red, siendo además compatibles con diversos tipos de inversores solares.

Hay modalidades de 48V que pueden montarse en paralelo para aumentar la capacidad y autonomía de las instalaciones fotovoltaicas, lo que las convierte en la mejor opción cuando existen grandes necesidades de suministro energético.

Gracias a su alta densidad energética son mucho más ligeras y compactas que las de plomo-ácido, pudiendo llegar a ofrecer hasta un 200% más de aportación de energía para un tamaño similar.

Alcanzan hasta 6.000 ciclos de carga, con ‘esperanzas de vida’ prolongables a 20 años, y sin mantenimiento regular, únicamente evitando someterlas a condiciones extremas para asegurar esa alta durabilidad.

Por sus cualidades son perfectas para todo tipo de instalaciones de las que se quiera extraer el máximo rendimiento.

¿Merece la pena dotar de baterías a las placas solares?

Como ya expusimos en el post monográfico que le dedicamos al tema, la pregunta de si merece la pena dotar de baterías a las placas solares tiene como respuesta que depende del tipo de instalación y del uso que se vaya a hacer de la energía solar.

Por ejemplo, si hablamos de viviendas aisladas sin suministro de red siempre va a convenir la instalación de baterías para los paneles solares para poder acumular electricidad. Al igual, que en situaciones en las que se haga un uso eléctrico continuado fuera de las horas de insolación, pongamos por caso por el funcionamiento de sistemas de riego automatizado.

Igualmente, la instalación de baterías sería fundamental en zonas en las que haya largos periodos sin días soleados, en instalaciones industriales que sean muy electrointensivas o incluso en hogares con muchos habitantes en los que exista un alto consumo de electricidad, por la climatización y la existencia de múltiples dispositivos tecnológicos conectados simultáneamente.

En cualquier caso, añadir batería a instalación solar siempre va a permitir acumular excedentes, susceptibles de poder compensarse en las instalaciones que estén habilitadas para ello.

Así, al invertir hay un retorno de las baterías solares que hace que merezca la pena añadirlas en la mayoría de los casos.

¿Cómo instalar las baterías solares?

Precisamente la realización de un óptimo montaje de las baterías solares es uno de los aspectos que influiría en su rendimiento y durabilidad, y por tanto en sus perspectivas de rentabilización.

Para efectuar correctamente la instalación de baterías para paneles solares habría que realizar los siguientes pasos:

  • Elije una ubicación adecuada: asegúrate de que el lugar sea seco y bien ventilado, protegido de la intemperie y con temperatura estable para evitar daños en las baterías.
  • Prepara el área de instalación: limpia el espacio y comprueba que sea fácilmente accesible para mantenimientos futuros.
  • Instala soportes o bases: monta estructuras estables para sostener las baterías.
  • Conecta las baterías: hazlo en serie o paralelo, según los requerimientos de voltaje, capacidad y compatibilidad con el inversor. Usa cables de alta calidad, y verifica que todo el circuito queda bien conectado para evitar el riesgo de fallas eléctricas y cortocircuitos.
  • Instala un Sistema de Gestión de Baterías (BMS): para optimizar el rendimiento y prolongar la vida útil de las baterías.
  • Realiza pruebas del sistema: verifica que todas las conexiones sean seguras y que el sistema funcione correctamente.

Otros tipos de baterías solares

En los últimos tiempos han proliferado las baterías virtuales, cuya denominación puede llevar a equívocos, debido a que no se trata de unos sistemas que suplan la función de las baterías físicas, sino de fórmulas de compensación de la energía excedentaria, por parte de las comercializadoras que ofrecen a sus clientes esta solución.

En el ámbito de lo que son baterías propiamente dichas, sí que se está innovado actualmente en una nueva generación de acumuladores solares, que por ejemplo incorporan materiales que permiten absorber luz y almacenar energía simultáneamente.

Si te interesa el tema de las baterías solares, te invitamos a profundizar en otros contenidos que hemos hecho sobre la materia.

En el catálogo de Atersa puedes encontrar todos los tipos de baterías que hemos visto en este post, y también accesorios y componentes para ellas.

Además, puedes contar con nuestro asesoramiento experto para elegir el tipo de batería ideal para tu instalación fotovoltaica. ¡Consúltanos cualquier duda, estaremos encantados de atenderte!

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