El impacto de la energía solar en el medio ambiente

La energía solar tiene multitud de beneficios. Mucho hemos hablado en este blog de los ahorros que puede suponer en la factura energética de los hogares y empresas, pero nunca hay que olvidar el importante impacto positivo que la energía solar tiene sobre el medio ambiente.

¿Cómo impacta la energía solar en el medio ambiente? ¿Solo tiene beneficios o también genera problemas? ¿Las placas solares contaminan? En este artículo vamos a arrojar luz sobre todos estos interrogantes.

¿Cómo afecta la energía solar al medio ambiente?

La energía solar es una energía renovable ya que la obtenemos de una fuente natural e inagotable como es nuestro sol. Normalmente decimos que la energía solar fotovoltaica tiene un impacto nulo sobre el medio ambiente ya que no afecta a su entorno de forma negativa en el momento de su uso, algo que sí ocurre con las fuentes de energía de origen fósil.

Al quemar combustibles fósiles para generar electricidad (ya sea carbón, fuel, gas, etc.) se expulsan sustancias contaminantes a la atmósfera y se producen otros tipos de residuos, como deshechos, olores, etc.

Para valorar completamente una energía debemos hacerlo teniendo en cuenta su ciclo de vida completo, es decir, incluyendo su producción, distribución, uso y gestión de los residuos, no solo el momento en que estamos usándola.

Teniendo este enfoque en mente, vamos a analizar cuáles son los principales puntos positivos y negativos en cuanto a impacto en el medio ambiente de la energía solar.

Aspectos positivos de la energía solar sobre el medio ambiente.

Hay muchos aspectos por los que la energía solar es una de las opciones con menor impacto ambiental y mayor potencial de uso. Entre ellas:

  • Como no se produce ningún proceso de combustión durante su uso, no genera ningún tipo de emisiones de gases de efecto invernadero.
  • Tampoco produce ningún tipo de vertido, por lo que no afecta al subsuelo ni a las aguas.
  • Cuanta más electricidad generemos con energía solar menos combustibles necesitaremos quemar, por lo que su uso ayuda a reducir las emisiones de CO2 a la atmósfera de nuestro planeta.
  • Las placas solares tienen una vida útil de más de 25 años, lo que supone una tasa de renovación muy baja que implica una menor generación de residuos.
  • Al no emitir gases contaminantes en su uso ayuda a reducir las enfermedades cardio-respiratorias producidas por la mala calidad del aire en nuestras ciudades.
  • Cada vez somos capaces de construir placas de forma más eficiente, empleando menos cantidad de minerales y emitiendo menos CO2 en el proceso de fabricación.
  • Las placas solares permiten la creación de instalaciones para autoconsumo, lo que permite a las familias reducir su dependencia de las grandes empresas energéticas o de los grandes mercados energéticos mundiales.
  • Aunque requiere de una inversión inicial importante, esta se recupera en un plazo razonable de entre 5 y 7 años, produciendo ahorros durante el resto de vida útil de la instalación.
  • Todos estos impactos se producen de forma inmediata desde el primer día que empiezas a usar placas solares.

Aspectos negativos de la energía solar sobre el medio ambiente.

Como no podía ser de otra forma, existen también algunos impactos negativos asociados a este tipo de energía. Entre ellos destacan:

  • Como la producción de electricidad depende de la radiación solar, hay ciertos momentos en los que es necesario contar con fuentes de energía alternativas para completar el suministro. Esto hace que siempre exista un impacto ambiental, ya que esa otra energía posiblemente sea más contaminante que la solar. Aprovechar toda la energía que podamos de nuestras propias placas solares (por ejemplo con baterías solares) ayudará a reducir el impacto y la dependencia de otras fuentes.
  • Si hay un impacto que puede asociarse a las instalaciones solares es el impacto visual, ya que como hemos dicho no producen emisiones, olores ni ruidos. Este impacto es sobre todo visible en las grandes instalaciones situadas en entornos naturales, pero no es tan acusado en las instalaciones de autoconsumo en las viviendas.
  • Durante la fabricación de los paneles se emiten gases de efecto invernadero (por los hornos que tratan los minerales que se necesitan, como el cuarzo) y se usan materiales con diferente grado de toxicidad (como algunos compuestos del silicio, plomo o cadmio), aunque suelen ser en cantidades muy pequeñas. En todo caso, la utilización de este tipo de materiales es muy habitual en la industria y está muy controlada, y una vez que termina la fabricación del panel no existe ningún peligro.

¿Usar paneles solares contamina?

Como hemos dicho, la energía solar no contamina, por lo que tener placas solares en casa o en nuestros terrenos no supone ningún tipo de riesgo ni para el entorno ni para nuestra salud.

Aunque como hemos visto, al analizar el ciclo completo de vida de los paneles (incluyendo su fabricación) aparecen algunos impactos negativos. En todo caso, la huella de carbono (los gases de efecto invernadero emitidos durante el ciclo de vida de una placa) de la energía solar es mucho menor que otras energías como el gas natural y ya no digamos el carbón. Por eso su fabricación y uso es una de las mejores alternativas para el medio ambiente.

Según datos del Consejo Europeo de Innovación, el plazo de tiempo que se necesita para compensar las emisiones que genera la energía solar es de solo 2 años. Es decir, que una placa solar en ese tiempo ya habrá compensado las emisiones de CO2 que fueron necesarias para su fabricación. El resto del tiempo de su vida útil generará energía sin emisiones.

Si hablamos de la tasa de recuperación energética, es decir, el tiempo que tardaría el panel en recuperar la energía que ha sido consumida para su fabricación, está también en una media de 2 años (según la Agencia Internacional de la Energía). Además se prevé que con la mejora de los procesos de fabricación pueda reducirse hasta menos de un año.

Conclusiones sobre el impacto de la energía solar sobre el medio ambiente.

La principal conclusión es que la energía solar fotovoltaica es hoy por hoy una de las mejores alternativas para la generación de energía a nivel medioambiental, incluso teniendo en cuenta sus inconvenientes.

Como cualquier otro aparato electrónico, las placas tienen metales y ciertos materiales que se deben tratar para minimizar sus efectos negativos, pero a nivel global es una energía con un balance muy positivo tanto en huella de carbono como energético.

En cuanto a su uso en el día a día, la energía solar no es contaminante ni peligrosa. Al contrario, su uso genera multitud de beneficios tanto a corto plazo como a largo para el medio ambiente, además de reducir tu factura eléctrica.

Si te decides a instalar placas solares en tu vivienda o empresa puedes contactar con nosotros y te ayudaremos con todo lo que necesitas.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

once + catorce =